SOBRE MÍ🧚🏼‍♀️💅🏼🩷

Yo soy Natalia Chanclón Serván, tengo 18 años y vivo en un pequeño pueblo de Badajoz, Cordobilla de Lácara. Todo el que me conoce bien sabe que amo mis raíces, mi pueblo, mi familia y mi gente. No hay nada como volver cada finde a casa y sentir que te están esperando. Mi perro Coquito celebra mi llegada cada viernes como una auténtica fiesta, y se lleva un chasco enorme cuando me ve hacer la maleta los domingos. Pero bueno, supongo que así funciona esto de ser estudiante y estar lejos de casa.

Me defino como una persona muy sentimental, sensible, entregada e intensa. Desde muy pequeñita me ha caracterizado esta personalidad tan peculiar, ya que me preocupaba todo, me obsesionaba con mis miedos e inquietudes, y eso hacía que enfrentara algunas situaciones de mi infancia con cierta dificultad (o directamente ni las enfrentara porque no me atrevía).

Una de mis grandes virtudes, y al mismo tiempo uno de mis grandes defectos, es que confío demasiado en las personas. Siempre doy todo de mí, esperando así recibir lo mismo, y aunque he aprendido que eso no funciona así y que no siempre se recibe en la misma medida en la que se da, soy incapaz de cambiar mi forma de ser. Me gusta la gente noble, leal, con buenas intenciones y dispuesta a ayudar, y yo creo que esto en parte se debe a que soy una persona muy servicial. Si alguien de mi entorno necesita algo, estoy segura de que yo soy uno de sus contactos de emergencia. 

También sé que me aferro mucho a las personas y a los momentos. Me cuesta demasiado aceptar que algo pueda ser un "nunca más". Siempre que puedo, escucho y aconsejo a todo el mundo, aunque no todo es tan bonito, claro, soy humana y me equivoco en numerosas ocasiones, pero tengo la autocrítica suficiente para aceptar mis errores, rectificar y disculparme. 

Me encanta el orden, siento que es una manera de organizar no solo mi entorno, sino también mi mente y mi vida. Además, soy muy meticulosa y cuando quiero que algo salga a la perfección pongo todo mi empeño y entusiasmo hasta lograrlo. 

Mi mejor amiga de toda la vida siempre dice que tengo exceso de responsabilidad, y aunque admito que la primera vez que lo escuché no me encantó el concepto, creo que no es nada malo. Con "exceso de responsabilidad" se refiere a que no me gustan las injusticias ni las gamberradas que puedan hacer daño a alguien, y es que así soy yo, no me gusta hacer daño a nadie. 

Mis padres y mi hermana son el pilar fundamental de mi vida. Son los que me animan cada día a seguir, e incluso cuando ni yo misma creo en mí, ellos están ahí para recordarme que puedo y que soy muy capaz.  Nunca dudan de mis capacidades ni dejan que me rindan. Les admiro y les quiero con todo mi corazón. Ojalá algún día llegar a ser la mitad de buena que ellos. 

Mis amigas del pueblo también ocupan un lugar especial en mi vida, pues he crecido junto a ellas y esta es la primera vez que estamos separadas. A diario, en mi cabeza pienso "ojalá estuvieran aquí", aunque sé que así es la vida, y que cada una ha escogido un camino diferente y va a conocer a muchas personas igual de geniales que ellas. 

Por último, os confieso que mi lema de vida es que el amor es el centro de todo, es lo que nos mantiene vivos. Por ello creo que debería haber más paz y amor, y todo lo que pueda mejorar o cambiar y esté en mi mano, no dudéis que así será. 

Espero que tras esta publicación, me conozcáis un poquito más.💞