8M💜 ¿Cómo era la situación hace 83 años?👵🏼

¡Hola a todos! 👋🏼💝 Ya estoy otra vez por aquí. ¿Qué tal vuestra semana?🧐

Hoy me gustaría hablar de un tema muy relevante y necesario:

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Desde mi punto de vista, esta fecha va mucho más allá que simples felicitaciones o actos simbólicos, pues es un día de lucha, memoria y reivindicación. 💪🏼

Hoy recordamos y reconocemos la valentía de tantas mujeres que han desafiado las normas establecidas con el objetivo de lograr la igualdad, la justicia y el respeto. Pero esto no es suficiente. Debemos acordarnos de ellas en cada paso que damos, porque si nosotras estamos aquí, hablando con total libertad de expresión, es gracias a que hace un tiempo muchas de ellas pelearon con uñas y dientes hasta lograrlo. 

Estoy segura de que todos y todas tenemos cerca a mujeres inspiradoras, fuertes, valientes, luchadoras y revolucionarias. 

En mi caso, las mujeres que encajan en este perfil a la perfección son mi abuela, mi madre y mi hermana. 👵🏼👩🏻‍🦱👩🏼 Cada una de ellas con una edad totalmente diferente (83, 41 y 23), con unas vivencias completamente distintas, y con diversos sueños y metas cumplidas o por cumplir. 

Tras mucho pensar, he considerado que sería interesante saber cómo era la situación entre hombres y mujeres hace exactamente 83 años, y para ello he visitado a mi abuela Rosa, la mujer más buena y humilde que existe sobre la faz de la tierra. 


He creado una serie de preguntas que dan respuesta a mis incertidumbres y curiosidades sobre cómo era la desigualdad de género antiguamente. 

Debéis tener en cuenta que mi abuela no ha asistido a la escuela. Todo lo que sabe lo ha aprendido en casa, por lo que su forma de expresarse no es la mejor. Además, ya sabemos que las personas mayores utilizan otras palabras y expresiones que las que empleamos actualmente. 


A continuación os dejo la “entrevista”: 


Antes de empezar con las preguntas, cuéntame un poco sobre tu infancia y tu juventud, abuela. 

Yo desde que nací viví en un chozo a las afueras del pueblo, porque mi padre era pastor. Desde los 8 años guardaba ovejas con él y ganaba cuatro pesetas al mes, y cuando ya tuve edad de venirme al pueblo, con 13 años, a “servir” que es lo que se decía entonces que significa trabajar en las casas, pues me vine ganando cincuenta pesetas al mes. 

Luego, me quedé embarazada con 19 años de mi primer hijo, y no me pude casar hasta que hizo cuatro años porque el padre de mi marido estaba enfermo, y el hermano mayor había decidido ir a la mili, entonces el encargado de su casa era mi pareja y hasta que no regresó no pude casarme. 

Eso estaba muy mal visto en el pueblo. Yo estuve casi dos años sin salir a la puerta de la calle. Ni siquiera podía salir a comprar comida o bebida, por lo que si me traían comía, pero sino, me aguantaba, porque era como un “crimen” para todos. 

Tras casarme, fui muy feliz, pero mi vida se basaba en estar pendiente de mi marido y criar a mis cinco hijos. También hubo una época en la que mi marido cayó enfermo y no teníamos para comer, por lo que durante el día iba a trabajar al campo para poder alimentar a mi marido y a mis hijos y por la noche los cuidaba y hacía las cosas de casa. 

¿Cómo era ser mujer cuando eras jóven? ¿Qué se esperaba de las mujeres en aquella época?

Las mujeres de mi época dedicaban sus vidas a cuidar a sus maridos, tener las ropas listas, limpiar la casa… Y eso es lo que debía hacer una mujer por aquel entonces. Había que estar nada más que pendiente al marido para que a este nunca le faltase de nada y tuviese su ropa lista siempre encima de la cama.

¿Qué oportunidades tenían las mujeres en cuanto a educación y trabajo? ¿Eran las mismas que las de los hombres?

Cuando yo era una niña y vivía en el campo, nadie podía acceder a la educación. Nadie estudiaba, la vida se basaba en trabajar y trabajar, tanto mujeres como hombres. Lo normal era que los hombres se dedicaran al campo mientras que las mujeres trabajaban en las casas. 

En cuanto a las oportunidades, las mujeres tenían ciertas limitaciones y debían respetarlas. Los hombres tenían más libertad y tampoco podían meterse en las cosas de las mujeres. Cada uno con sus cosas.

Los hombres salían para arriba y para abajo siempre que querían. Sin embargo, las mujeres salíamos un domingo cada mes y a las diez de la noche ya teníamos que estar en casa.

¿Recuerdas algún caso de alguna mujer que rompiera con los roles tradicionales? ¿Qué opinaba la sociedad sobre ella?

No es exactamente romper con los roles pero sí que recuerdo que había una niña de mi edad que se llamaba Teresa y su familia tenía mucho dinero, porque no era como ahora, antes había ricos y pobres, y sus padres que eran ATS podían permitirse que su hija estudiase, por lo que le pagaron la carrera y sacó los estudios de matrona. Fue la primera matrona en el pueblo y también la primera niña que podía estudiar. Más tarde se casó también con un hombre que era médico y aunque los dos viviesen bien, mejor que nadie en todo el pueblo, él ganaba un mejor sueldo que ella.

¿Crees que la sociedad ha cambiado realmente en su forma de ver a las mujeres o aún queda mucho por hacer?

Sí, ha cambiado la cosa. Es cierto que aún hay muchas cosas que mejorar pero en comparación con mi juventud, hemos progresado. No hay punto de comparación de la mentalidad de antes y la de ahora. 

¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones sobre la importancia de seguir luchando por la igualdad?

Les diría que no se cansen de luchar por el reconocimiento de nuestros derechos y libertades, porque es la única forma de que algún día vivamos en igualdad de condiciones hombres y mujeres. Aunque los cambios tarden, merece la pena, porque yo personalmente, ahora miro para atrás y veo como mis hijas y mis nietas pueden hacer cosas que yo en su día no podía ni plantearme, y para mí es todo un orgullo ver como sacáis estudios y podéis decidir que queréis en la vida.


Y hasta aquí mi pequeña entrevista con mi abuela. Me ha encantado saber su historia en un día tan importante como este y como podéis ver, ella es un claro ejemplo de mujer trabajadora y valiente. Siempre se ha buscado la vida para salir adelante a pesar de las adversidades y los desafíos que la vida le tenía preparados. 

De corazón, os prometo que mi abuela es una gran mujer y estoy infinitamente agradecida por tenerla cerca. 

Espero que os haya gustado y hayáis aprendido algo nuevo. Nos vemos muy pronto. 🔜👋🏼🩷

Gracias por leerme siempre. 💜👸🏻



Comentarios

  1. ¡Hola Nataliaa! Me ha encantado la entrevista a tu abuela, además de ser una idea muy original, le has realizado unas preguntas muy interesantes. Me ha encantado la historia que ha contado sobre la niña que se llamaba Teresa y era la única en el pueblo que había podido permitirse estudiar la carrera de matrona, casarse con un médico y aún así él cobrase más que ella. Tiene razón tu abuela en cuanto al comentario de que la mentalidad de la gente de antes no tiene nada que ver con la de ahora pero ¿tu no crees que hay gente que sigue teniendo la mentalidad antigua? Gracias Natalia, espero tu respuesta ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Totalmente de acuerdo! A día de hoy sigue habiendo mucha gente anclada en el pasado, o al menos eso reflejan sus mentalidades. Yo entiendo que hay personas que han crecido con otros pensamientos y valores, por lo que intentar cambiarlos a estas alturas es complicado. Lo que más me sorprende, es que haya chicos y chicas de nuestra edad aproximadamente que sigan creyendo que las cosas deberían ser como antes.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

DIEZ MENSAJES DE AMOR PARA DIEZ TIRITAS DEL CORAZÓN💌

PRESENTACIÓN DEL BLOG👩🏻‍💻

PRESENTACIÓN DEL GRUPO DE TRABAJO👩‍👩‍👧‍👧💛